Se le cumplió el anhelo de Doña Dilia tuvo la enorme felicidad de llevar a
la mesa el plato de sopa de gallina criolla y carne salada que
le prometió a su hijo el patrullero Héctor
Pérez Monterroza, a quien el ELN liberó el pasado 2 de abril, pero que solo
hasta 11 de abril retornó a Sincelejo.
Se
esperaba que llegase desde Bogotá en el aeropuerto Las Brujas, pero el mal tiempo retrasó el vuelo.
Familiares
lo esperaban con ansias hasta que vieron aterrizar el avión casi a la 1:00 de
la tarde. La alegría y la emoción de volver a ver al patrullero fue
gigantesca.
Después
de muchos besos, abrazos y muchas lagrimas de alegría y agradecimientos a Dios
por verlo sano y salvo, partió con su familia y altos mandos de la
Policía hacia el Comando en Sincelejo.
Al llegar en unas de las camionetas de la Policía estrechó su mano el coronel
Julio César Sánchez, comandante de la Policía en Sucre, y recibió la gran
noticia: desde ya quedará vinculado a la unidad policial de Sincelejo.
Dice
que aunque solo fueron 14 días en cautiverio, vivió
momentos muy fuertes y dolorosos, especialmente cuando lo interceptaron los
miembros del ELN y lo sometieron a largas caminatas. Añade que los guerrilleros
desconocían que él era patrullero de la Policía y que se imagina que se
enteraron después de hacerle inteligencia.
Marlys
Meza, esposa del patrullero, agradeció el acompañamiento de la
Policía Nacional. Reveló que de esta amarga experiencia la familia aprendió a que se
tienen que valorar hasta las cosas más insignificantes de la vida y a tratar de
ser mejor personas cada día.
El
patrullero Pérez fue secuestrado por el ELN el 22 de marzo cuando se movilizaba
en una moto en el sur de Bolívar.